Investigadores de la Universidad de Utah han desarrollado un método para bioimprimir ligamentos y tendones a partir de las propias células del paciente. El proceso podría ser un gran avance en el tratamiento del tejido musculoesquelético.
El proceso implica imprimir tejido humano tomando células madre de la propia grasa corporal del paciente. Toman la grasa y la imprimen en una capa de hidrogel para formar un tendón o ligamento. Luego, hacen crecer las células in vitro en un cultivo antes de implantarlas en un paciente. Aparentemente, el proceso permitirá a los pacientes recibir tejidos de reemplazo sin cirugías adicionales y sin tener que recolectar tejido de otros sitios.
La complejidad de las células y los tejidos de los ligamentos y tendones forman patrones muy intrincados. Como resultado, los cirujanos tienen dificultades para volver a colocar estas piezas. El tejido conectivo se compone de tendones o ligamentos, pero también de partes que pasan a las células óseas para conectarse con el sistema esquelético. Los investigadores han abordado este problema con una tecnología que les permite colocar células con precisión donde las necesitan. Este es el gran avance de todo este experimento.
Desarrollo de hidrogeles
La bioimpresora que utilizaron en la investigación fue en realidad reutilizada para otras aplicaciones médicas. La impresora microfuídica Carterra original en realidad imprime anticuerpos para la detección del cáncer, pero los investigadores lograron modificarla con un cabezal de impresión especial para la impresora que puede depositar células humanas de una manera muy controlada. Para imprimir correctamente los ligamentos, primero necesitaban realizar pruebas.
Para las pruebas, utilizaron células modificadas genéticamente que brillan con un color fluorescente para poder ver el proceso en acción. Esto sirvió como una prueba de concepto para la impresión de ligamentos, tendones y discos espinales, pero el equipo dice que las aplicaciones del método podrían abarcar cualquier tipo de célula imaginable. Aunque la configuración actual está adaptada a las aplicaciones musculoesqueléticas, al personalizar el cabezal de impresión y el tipo de impresora, el mismo proceso permite imprimir órganos completos.
Si bien la impresión de una celda aislada ha resultado más fácil, esto es algo nuevo. Los investigadores han logrado imprimir una estructura celular que cambia de diferentes tipos de tejido. Por lo tanto, la investigación constituye un paso adelante crucial para comprender cómo imprimir tejidos complejos.
Imagen y video destacados cortesía de la Universidad de Utah. La imagen muestra al profesor Robby Bowles.