Para resolver un antiguo crimen, la policía japonesa ha creado un modelo 3D de la escena del crimen, que tuvo lugar en Tokio hace 13 años. A finales de 2000, una familia fue asesinada en su casa, pero hasta el momento la policía no había identificado a ningún sospechoso. Con el uso de la impresión 3D, se podría agregar otra dimensión a la búsqueda del perpetrador.
Hace ya tres años, el Departamento de Policía Metropolitana de Tokio compró impresoras 3D para sus investigaciones y no es la primera vez que utilizan impresoras 3D para resolver un crimen. A principios de este año, arrestaron a un miembro de Aum Shinrikyo, llamado Katsuya Takahashi, quien estuvo huyendo de la policía durante 17 años.
En este momento, imprimieron en 3D la escena del crimen de la casa de dos pisos en un modelo a escala 1/28 utilizando una máquina de impresión 3D de sinterización selectiva por láser (SLS). Los observadores pueden quitar el techo del modelo para poder observar con precisión el interior del modelo.
Lo útil de imprimir en 3D una reproducción de la escena del crimen es que agrega profundidad al modelo. Ayuda a los espectadores a visualizar la escena del crimen en un nivel más puntual de lo que lo harían mientras miran fotografías de dibujos en papel. Ya funcionó bastante bien para el departamento de policía, porque recibieron hasta 11,800 pistas relacionadas con este caso.