La Royal Australian Navy está probando un nuevo programa piloto que incluye impresión 3D para el mantenimiento de embarcaciones. De acuerdo con el programa, el gobierno de Morrison que preside está invirtiendo 1,5 millones de euroes australianos para una prueba de fabricación de aditivos metálicos de dos años. Esto posiblemente conducirá a un cambio significativo en los flujos de trabajo de producción de piezas de repuesto y herramientas de mantenimiento de buques.
Las impresoras en cuestión son cortesía de la empresa australiana de metal AM SPEE3D . Además de ser una innovación local para Australia, la tecnología también es muy rápida. A principios de esta semana en Formnext, SPEE3D ganó el récord de impresión 3D más rápido del mundo.
Para seguir avanzando en la disponibilidad de esta tecnología, SPEE3D y la Universidad Charles Darwin ( CDU ) fundaron la Advanced Manufacturing Alliance ( AMA ). El programa se especializa en el progreso, la investigación y el avance de tecnologías de fabricación avanzadas con un enfoque estratégico en la invención australiana de SP3D (deposición 3D supersónica).
Esta maquinaria de alta tecnología permite producir componentes metálicos de manera rápida y eficiente, lo que significa que nuestros barcos pueden volver al agua sin demora. Melissa Price, ministra de Defensa
Impresión naval 3D
La ministra Melissa Price visitó la Universidad Charles Darwin con el canciller Hon Paul Henderson AO esta semana para inspeccionar el trabajo que estaba en marcha para las actualizaciones de la infraestructura de defensa de AUD € 1.1 mil millones en el extremo superior. El gobierno de Morrison está invirtiendo AUD € 200 mil millones en la industria de defensa australiana y continúa creando nuevos puestos de trabajo y brindando más oportunidades a las pequeñas empresas.
La impresión 3D está demostrando tener mucha utilidad en las industrias de defensa en todo el mundo. En términos de la marina, es beneficioso tener un sistema con la versatilidad para producir la mayoría de las piezas de repuesto. Es especialmente útil cuando los barcos están en alta mar o lejos de cualquier reserva de componentes necesarios.
Australia también se ha convertido en un centro de grandes sistemas de impresión de metales de alta velocidad como los de SPEE3D y Titomic. Estos sistemas pueden resultar un factor crucial en múltiples industrias relacionadas con la defensa. Un informe reciente de Global Data sugirió que las aplicaciones aeroespaciales y militares son un factor importante para el crecimiento de la impresión 3D. Algunos programas aún se encuentran en la fase de prueba, mientras que otros están implementando la tecnología en la producción final. De manera similar, el piloto de pruebas de la Armada de Australia parece ser un esfuerzo prometedor que puede conducir a una mayor implementación en todos los ámbitos.
Imagen destacada cortesía de Anaid Banuelos Rodríguez.