Con el uso cada vez mayor de plásticos debido a la impresión 3D, existen algunas preocupaciones medioambientales bien fundadas. La abundancia de artículos de plástico puede ser un gran problema, por lo que las alternativas biodegradables son siempre un gran paso adelante. Aún así, la gran mayoría de las aplicaciones de impresión utilizan termoplásticos que causan mucho daño. Disuadido por este hecho, el diseñador Beer Holthuis ideó una solución: la impresión de pulpa de papel. Su trabajo con PaperPulpPrinter es un avance hacia un material fácilmente reutilizable y ecológico.
Holthuis estaba bastante descontento con la falta de opciones sostenibles para la impresión 3D, por lo que investigó alternativas. Una vez que decidió utilizar la pulpa de papel como producto de desecho principal, Holthuis decidió desarrollar una impresora 3D especialmente para ella. En total, los seres humanos producen ochenta kilos de pulpa de papel por persona al año. Esto lo convierte en un subproducto abundante y útil para usar como material base. El modelo actual de la impresora es bastante básico, pero todavía ofrece un punto de partida prometedor.
Holthuis afirma que los artículos hechos con pulpa de papel son sorprendentemente bastante fuertes. Además de su resiliencia, los materiales aportan a los objetos un aspecto muy natural y artesanal, como si estuvieran tejidos a mano. El proceso, particularmente el de extrusión, también es sorprendentemente similar al de la impresión FDM, aparte de usar un aglutinante para preparar el material y tratar más con líquidos y presión.
Materiales de impresión alternativos
Holthuis toma pulpa de papel estándar y la mezcla con un aglutinante natural. Como resultado, se vuelven reciclables una vez que se procesan en una forma. La impresora extruye la mezcla a través de una extrusora similar a una jeringa desde un recipiente a presión. Este proceso es bastante simple y, además de ser sostenible, también es potencialmente muy económico.
La impresión 3D ha suscitado un gran interés en el área de materiales alternativos ecológicos como las construcciones de cáñamo o los plásticos biodegradables . Sin embargo, a diferencia de esos proyectos, este utiliza pulpa de papel, que es un producto de desecho en sí mismo. Esto les permite tomar el desperdicio de un proceso y reutilizar lo que se considera inútil para crear nuevas impresiones. Además, realiza impresiones que son reutilizables, por lo que agrega una capa extra de utilidad a todo el proceso.
Imagen destacada cortesía de Beer Holthuis.