Este problema del ketchup probablemente será algo que reconocerá por sus propias experiencias: el primer apretón de una botella de ketchup a menudo viene acompañado de una molesta cantidad de agua. Sin embargo, debe ser un gran fanático del ketchup para configurar un proyecto para resolver el ‘problema del ketchup’. Bueno, los estudiantes de último año de North Liberty High School, Tyler Richards y Jonathan Thompson, admiten que sí, y por lo tanto han encontrado una manera de deshacerse del agua dentro de las botellas. Han estado utilizando técnicas de impresión 3D para resolver este problema cotidiano.
¿Sabías que hay una palabra para el proceso que conduce a la separación de la pasta de tomate y el agua? Bueno, la hay y se llama sinéresis. Los estudiantes de último año enumerados anteriormente han encontrado una manera fácil de lograr un tipo adecuado de sinéresis. Han diseñado una gorra, que se parece un poco a un hongo invertido. Sin embargo, evita que el agua salga de la botella, ya que permanece en la parte inferior de la tapa. Luego, se empuja la salsa de tomate hacia la parte superior de la tapa, lista para ser liberada de la botella. El resultado es que no se producirá más pérdida de agua durante el proceso, lo que significa que su hamburguesa o perrito caliente solo tendrá ketchup y no más agua viscosa y goteante.
Sin embargo, se necesita mucho trabajo para diseñar algo como esto. Los estudiantes hicieron muchos bocetos y crearon hasta 60 diseños para esta solución. Luego lo redujeron a cinco últimas versiones, después de lo cual eligieron la solución final ganadora. Modelaron en 3D este diseño final utilizando software y lo imprimieron en una impresora 3D. Su proyecto formaba parte del denominado Proyecto Lead The Way. Este es un programa estadounidense para estudiantes desde la escuela primaria hasta la secundaria, que utiliza un enfoque basado en proyectos para materias relacionadas con la ciencia.
Sin embargo, su maestro no estaba convencido inicialmente. “Nuestro maestro ni siquiera nos iba a dejar hacer esta idea”, dijo Thomson a un canal de televisión local. Pero después de investigar mucho, lograron convencer a su maestro. Ahora los estudiantes están buscando una patente provisional, lo que en algún momento, con suerte, conduce a una implementación mundial de los límites. En otras palabras: Heinz, ¡tus botellas nunca volverán a ser las mismas!
Mire un pequeño video de los estudiantes, en el que explican con más detalle su invento y derraman mucho ketchup:
Créditos de imagen: KCPT.