Un nuevo hallazgo de los investigadores del MIT podría tener implicaciones sobre cómo se lleva a cabo el recubrimiento de superficies impresas en 3D. La técnica emplea el uso de gotitas metálicas autoexpandibles y una mayor adherencia a través del control térmico de la superficie. También pueden aumentar las capacidades adhesivas de las gotas cambiando su temperatura relativa a la superficie.
“ Dado que el grado en el que las gotas se adhieren o no depende de las propiedades térmicas de un material, es posible adaptar esas propiedades según la aplicación. Podemos imaginar escenarios donde las propiedades térmicas se pueden ajustar en tiempo real a través de campos eléctricos o magnéticos, permitiendo ajustar la adherencia de la superficie a las gotas impactantes. ”Dijo Dan Soto, uno de los investigadores del proyecto.
Creen que esto puede ayudar a la industria del revestimiento de superficies, así como a las tecnologías de impresión 3D. Como resultado de esta investigación, la empresa emergente de tecnología DropWise (que también está afiliada a los investigadores principales de este proyecto) busca producir recubrimientos energéticamente eficientes para la industria energética.
Aplicaciones potenciales
Una gota que se despega. Imagen del estudio original
La investigación tiene amplias implicaciones para muchos campos que usan gotas. Esto podría ser un cambio de juego para varios tipos de impresoras, especialmente aquellas que emplean el uso de inyección de tinta de metal. Podría proporcionar una mejor adherencia a la superficie mediante el uso de aplicaciones de temperatura selectiva. También puede cambiar el nivel de desperdicio, al tiempo que proporciona mejores impresiones.
Aparte del proceso de impresión en sí, también podría tener usos potenciales para recubrir o colorear piezas metálicas. La adhesión de gotas podría actuar de manera similar a la tecnología de impresión 2D. Otra aplicación podría ser el desarrollo de estructuras de soporte de resistencia y adherencia variables. Además de fortalecer la adhesión, también podría aplicar niveles más débiles a la impresión para que sirva como base removible.
Si bien la investigación aún está fresca, los investigadores han demostrado qué tan bien funciona. No hay duda de que tiene implicaciones para la impresión 3D y muchas otras industrias.