Los ingenieros de Eindhoven, Países Bajos, utilizan una impresora 3D que imprime hormigón para construir el primer puente de bicicletas de hormigón impreso en 3D del mundo. El puente tendrá 8 metros de largo utilizando más de 800 capas de hormigón y mortero.
La universidad está construyendo el puente en la ciudad de Gemert. El puente está ubicado junto a la estatua de la Dama de Gemert, un hito local. Dado que los puentes sirven para soportar cargas, muchos han expresado su escepticismo de que la construcción impresa en 3D sea duradera. El equipo ha asegurado a todos que será completamente funcional. Los investigadores también han probado el puente utilizando una simulación de modelo a escala.
El creciente mercado de la impresión 3D en la construcción
La creciente adopción de la impresión 3D en la construcción no es sorprendente. Gracias a las técnicas modernas, el puente no requirió una preparación intensa ni andamios pesados para que los trabajadores pudieran caminar. Además, requiere menos mano de obra para los trabajadores, lo que les permite realizar el trabajo mientras están sentados. Otro beneficio de este método fueron los materiales económicos y sostenibles. Los costos de material más bajos a menudo pueden reducir el costo de inversión en robótica y otra maquinaria.
A pesar de sus ventajas, muchos expertos temen que la impresión 3D pueda dejar sin trabajo a los trabajadores. Los ingenieros no consideran que esta tecnología sea una amenaza significativa para los trabajadores de la construcción. Comparten la opinión de que, dado que los robots todavía requieren que alguien los opere, los trabajadores deben ser reentrenados, no recibir la autorización. Este esfuerzo de reentrenamiento podría ayudar a compensar los problemas causados por la mecanización.
Los trabajadores ahora tendrían funciones significativamente diferentes al operar la robótica. Esto incluiría hacer las mezclas de cemento que requieren las máquinas, programarlas y prepararlas para la construcción. Si bien algunos trabajos se volverían superfluos, eso no significa que no se abran otras oportunidades. En general, el equipo de TU Eindhoven es optimista sobre el futuro de esta tecnología.