ICON, con sede en Austin, debutó previamente con su casa impresa en 3D en SXSW, mostrando una alternativa de construcción asequible. Ahora, la compañía está construyendo muchos más, después de haberlo aprobado por los estándares regulatorios para el permiso de vivienda. Su impresora Vulcan II puede potencialmente construir casas de 650 pies cuadrados por entre € 4,000 y € 6,000 euroes. La empresa cree que su trabajo podría ayudar a solucionar la crisis de la vivienda.
La tecnología detrás de las casas impresas en 3D pasó la fase regulatoria en 2020, por lo que ICON ahora puede realmente enfocarse en proyectos más grandes. En colaboración con la organización sin fines de lucro New Story , construyeron una casa de 60 metros cuadrados con áreas separadas de dormitorio, sala de estar, baño y cocina, para mostrar realmente lo que puede hacer la impresora estilo pórtico.
Otra razón por la que este proyecto tiene muchas más bases que sus predecesores son los materiales. Con el uso de lavacrete, la empresa ha producido viviendas que pueden soportar diversas condiciones climáticas extremas, llegando incluso a minimizar el impacto de desastres naturales. El material proporciona una base amplia para el marco, con materiales tradicionales que componen las ventanas y techos, etc.
El método también es sostenible, al que apuntan muchos proyectos de construcción de impresión 3D. El trabajo de ICON permite una gran masa térmica, mientras que produce pocos residuos. Incluso tiene la ventaja de un fácil transporte, ya que la impresora puede caber en un remolque. Como resultado, pueden construir en áreas que los equipos de construcción gigantes pueden no encontrar accesibles.
Vulcan II y las imprentas
El Vulcan II está en el centro de las operaciones de la empresa. Emplea un solo sistema de pórtico y opera en el lugar. Utiliza un novedoso «sistema de entrega de material automatizado», que ICON llama Magma. En el proceso de entrega, puede mezclar lavacrete con varios aditivos e hidratarlo usando depósitos de agua incorporados. Además de su fácil transportabilidad, tanto la impresora como los materiales pueden funcionar en condiciones de agua, electricidad e infraestructura de fácil construcción limitadas.
La composición del lavacrete también puede variar de una iteración a otra. Esto permite a ICON adaptar los materiales a las condiciones particulares de cada ubicación o las necesidades de la casa. Permite a los diseñadores tener en cuenta la temperatura, la humedad, la altitud y otros factores.
El Vulcan II se puede operar con una tableta como centro de control. Incluso viene con un paquete de software para convertir dibujos CAD en formatos imprimibles como obj. Teniendo en cuenta la reducción de costes que gestiona, junto con la accesibilidad y aparente facilidad de uso, ICON tiene una tecnología muy prometedora en sus manos.
Imagen destacada cortesía de ICON y Architect’s Newspaper.