Un nuevo estudio de la Universidad Carnegie Mellon ha demostrado cómo los materiales impresos en 3D tienen el potencial de servir como sistemas sensibles al tacto con el uso de electrodos. El estudio utilizó la tomografía de campo eléctrico para crear una interfaz hombre-máquina. Los investigadores imprimieron en 3D sus objetos utilizando un ABS negro de carbón de bajo costo. El ABS sirve como un elemento interactivo sensible al tacto una vez que se recubre con una capa de material conductor.
Proceso de Electrick
En primer lugar, se aplica un revestimiento conductor al material. Este recubrimiento luego sirve como conductor eléctrico para cualquier superficie que desee. También es posible pintar sobre el revestimiento con fines estéticos. La pintura adicional no afecta la conductividad del revestimiento conductor original.
A continuación, agregue electrodos al área interactiva deseada. Los electrodos inyectan una pequeña corriente en la capa conductora. Estas corrientes sirven como señales que el usuario puede alterar a través del contacto que desvía la corriente, enviando así comandos a una computadora. Los investigadores crearon un campo tomográfico para permitir aún más campos de detección táctil precisos.
El método permite la sensibilidad táctil y el seguimiento táctil continuo. Esto significa que puede realizar todas las funciones de una pantalla táctil. Por el momento, se desconoce si habilita la sensibilidad a la presión. Luego, los investigadores adjuntaron varias indicaciones de comando a los electrodos y les asignaron tareas.
El siguiente video muestra el proceso en profundidad:
Aplicaciones de Electrick
El proceso tiene muchas implicaciones para el campo de la electrónica. En primer lugar, altera la forma en que podemos asignar la tecnología táctil. Con esta tecnología conductora, la mayoría de los objetos impresos en 3D pueden servir como elementos sensibles al tacto. Esto permite a los usuarios imprimir sus propias almohadillas táctiles y teclados con un mínimo esfuerzo.
Otra razón por la que este es un gran avance es que altera la forma en que pensamos sobre la tecnología táctil. La tecnología táctil ahora puede ser un nodo periférico fuera del dispositivo principal mediante algunas conexiones. Debido a la naturaleza de esta tecnología, los usuarios pueden aplicar nueva tecnología táctil o reparar las antiguas en el acto.
También tiene implicaciones para el lado del software de la ecuación. Como se muestra en el video de arriba, con el software o la aplicación adecuados, la gente puede convertir cualquier superficie en un procesador de efectos de guitarra o un pad de batería. En muchos sentidos, extiende las capacidades de la pantalla táctil de los teléfonos inteligentes a una región más amplia de objetos físicos. En esencia, puede transformar cualquier cosa en un teclado o un panel táctil.
El artículo de investigación se titula “Electrick: Detección táctil de bajo costo mediante tomografía de campo eléctrico”. Si está interesado en leer el estudio completo, está disponible aquí en el sitio web del coautor Chris Harrison.