Se está lanzando una nueva ola de materiales sostenibles e imprimibles en 3D, que refleja nuestra sensibilidad moderna y ecológica. Siguiendo esta tendencia, contamos con el trabajo de los diseñadores holandeses Eric Klarenbeek y Maartje Dros con algas y filamentos a base de algas marinas .
La pareja presentó la nueva formulación en la exposición «Change the System» en Rotterdam . Querían mostrar cómo las algas y las algas marinas podían servir como sustitutos ecológicos de los polímeros a base de aceite. Como material, puede proporcionar una solución ecológica para la producción de botellas, vajillas y muchos otros productos que tradicionalmente se componen de plástico.
Klarenbeek y Dros son graduados de Design Academy Eindhoven . La pareja no es ajena al tema de la producción sostenible. De hecho, Klarenbeek mostró previamente su experiencia al producir la primera silla impresa en 3D del mundo hecha de hongos. Esta vez, demostraron cómo se pueden cultivar algas, secarlas y hacer filamentos con los materiales resultantes. Están trabajando en un método similar con algas.
Su investigación actual está financiada por varias organizaciones, incluida la Universidad de Wageningen, Salga Seaweeds, Avans Biobased Lab en Breda y otras.
Aplicaciones y Beneficios
Aparte de su utilidad como material de impresión, las algas y las algas marinas tienen otras ventajas. Las algas, en particular, pueden ayudar a reducir la presencia de CO2 en la atmósfera. De hecho, crece a través de la absorción y respiración de CO2 a oxígeno. El dúo está particularmente entusiasmado con su capacidad para producir aire limpio.
“ Se trata de pensar más allá de la huella de carbono: en lugar de cero emisiones, necesitamos emisiones ‘negativas’ ”, dijeron.
Su exhibición está actualmente disponible para su visualización en el Museo Boijmans Van Beuningen en Rotterdam. No solo están mostrando sus productos, sino que también están cultivando algas en el estanque del museo, que utilizan para imprimir objetos como parte de una demostración.
Klarenbeek y Dros no son los únicos que aprovechan los beneficios de las algas. En una línea similar, la empresa estadounidense Algix también hizo olas con su trabajo en filamentos ecológicos. Ambos utilizan un sistema de producción similar, utilizando microorganismos como base para el material de impresión.
El interés emergente en los materiales de impresión 3D de origen biológico podría ser una solución a un problema de larga data en la impresión 3D: la dependencia excesiva de polímeros a base de aceite y materiales dañinos para el medio ambiente. Esta investigación podría permitir que los materiales naturales y fáciles de cultivar ocupen un lugar central. Hasta ahora, el único problema parece ser el de ampliar el sistema de crecimiento para que sea tan eficiente como el de los polímeros.