Investigadores de la Escuela de Arquitectura Bartlett de la University College London revelaron recientemente un nuevo método de fabricación. Este nuevo proceso de implementación de diseño muestra cómo las estructuras pueden originarse a partir de hebras de plástico continuas y únicas. El método tiene menos que ver con el hardware que con el software del investigador. Mientras que la mayoría de los programas utilizan un método de deposición capa por capa, éste trata todo como un flujo de trabajo conectado.
Silla Voxel
Usando esta tecnología, los investigadores imprimieron una silla voxel con un diseño derivado de la silla Panton de Vernor Panton . La silla se curva en forma de S haciendo que todo el diseño tenga una geometría muy compleja. Naturalmente, esto lo convirtió en una buena prueba de la fuerza y precisión de la impresión. La silla original estaba hecha de una estructura sólida de poliestireno, mientras que esta silla voxel está hecha de una línea de plástico de 2,36 kilómetros con espacios huecos dentro de su estructura. En comparación con el original, la silla voxel tiene una estructura similar a una red.
En este método, el brazo del robot extruye el plástico en el aire, donde se enfría rápidamente. Lo hace continuamente para producir una serie de voxels que constituyen la estructura de la silla. Si bien no sabemos si la silla estará disponible comercialmente, el investigador planea lanzar el software al público en general.
Beneficios del método
El método permite diseños muy intrincados utilizando pequeñas unidades de estructura compleja para formar un objeto funcional. Como resultado, podría abrir puertas a estructuras más nuevas y más fuertes para los objetos. Aparte de eso, este método también permite que los objetos grandes sean más livianos y rentables. Esto se debe a la cantidad de áreas huecas presentes en el diseño.
Los investigadores también han notado que tiene usos potenciales dentro del campo de los metamateriales. Dado que los metamateriales requieren patrones sutiles a microescala incrustados en la estructura del material en sí, este método puede ayudar a satisfacer esa necesidad. Los investigadores desarrollaron el software con la intención de dar a los diseñadores más control sobre las minucias del proceso de impresión 3D.
SCARA y otros métodos similares
Los brazos robóticos utilizados para extruir objetos impresos están ganando bastante protagonismo en el campo de la fabricación aditiva. Uno de esos modelos que me viene a la mente es SCARA. Estos sistemas se originaron como robots de ensamblaje de pick and drop en líneas de ensamblaje, pero los ingenieros también los han reutilizado para la impresión 3D.
Los brazos robóticos como estos tienen un amplio rango de movimiento que muchas extrusoras tradicionales no tienen. Otra ventaja del brazo es que los espacios de construcción cuadrados no restringen su movimiento. Debido a estos factores, los brazos robóticos pueden seguir comandos más complejos cuando se trata de ciertas estructuras.