La impresión 3D ha tenido una historia histórica con el espacio exterior y especialmente con la NASA. De acuerdo con esta tradición, el Instituto BAM con sede en Alemania ha impreso con éxito una llave en gravedad cero. La compañía ahora ha utilizado un sistema de vacío para sujetar el lecho de polvo y ha procesado metal para imprimir la llave. Esto marca la construcción más compleja en el espacio hasta el momento.
BAM o el Ministerio Federal de Investigación y Pruebas de Materiales probaron previamente la tecnología anterior durante 2 vuelos espaciales parabólicos en cooperación con la Universidad de Tecnología de Clausthal y el centro aeroespacial alemán. Las pruebas originales utilizaron cerámica. La prueba abre la puerta al desarrollo de todo tipo de equipos especializados en el espacio. También ayuda a mantener al mínimo el peso y el gasto de combustible de las naves espaciales. En este sentido, transportar polvos y luego fabricar materiales a pedido es una ruta mucho más viable.
Impresión de metales y vuelos espaciales
Si bien la impresión 3D de metal en el espacio ha sido un sueño desde hace mucho tiempo, existen problemas que impiden el uso de la fabricación aditiva a base de metal. Los principales son el uso de láseres y el mantenimiento del polvo estable en condiciones de gravedad cero. Otra razón importante se debe a la inflamabilidad de los procesos y materiales.
La cerámica es una buena alternativa, pero aparentemente BAM quería ir más allá que sus ensayos anteriores. El método de BAM hizo uso de una atmósfera de gas protector basada en nitrógeno para resolver el problema de estabilidad del lecho de polvo. La impresora utilizó una máquina para bombear nitrógeno a través de las capas de polvo para estabilizar el lecho de material. El proceso tiene inmensas implicaciones para el costo y el almacenamiento de equipo de repuesto en los vuelos espaciales. La empresa hará una demostración del sistema en la feria comercial Hannover Messe de este año.
Imagen destacada cortesía de BAM.