Que los edificios de impresión 3D serán un hecho en un futuro cercano no es ninguna novedad, pero ahora este fenómeno realmente está tomando forma.
Contour Crafting (el término de edificios de impresión 3D) sigue el mismo principio que su impresora 3D «promedio», la técnica capa por capa. Hasta ahora, un par de empresas lo han investigado con éxito. Los prototipos de constructores de hormigón ahora pueden apilar hormigón de secado rápido y formar formas dinámicas. Incluso se puede imprimir una pared de tamaño natural. Podemos llamar a esta prueba la primera generación de impresoras domésticas reales.
El artesano del contorno 3D
Ahora, Sebastian Bertram ha diseñado un concepto llamado 3D Contour Crafter. Esta enorme impresora bien podría ser el vínculo con la impresión real de casas. El proyecto se llama «Una casa al día», lo que suena bastante ambicioso pero al mismo tiempo bastante impresionante.
Eche un vistazo a la siguiente animación que explica el posible impacto de dicha impresora.
La combinación de la producción industrial con esta técnica de creación rápida de prototipos podría revolucionar los métodos de construcción urbana. El ritmo rápido y la naturaleza uniforme de este tipo de edificio acelerarían el proceso de construcción a un ritmo sin precedentes, lo que permitiría a los constructores mantenerse al día con la demanda de áreas urbanas de rápido crecimiento.
Lo que podría ser la mejor característica de todo esto es la reducción del desperdicio de material a casi cero. Mientras que los métodos de construcción convencionales generan una gran cantidad de desechos al llevar la filosofía de restar materiales, la impresión 3D utiliza el crecimiento como una filosofía donde no hay necesidad de perder material en absoluto. Por tanto, minimizando el impacto medioambiental.