La impresora 3D es una pieza de tecnología versátil que se utiliza para convertir datos digitales CAD y convertirlos en modelos tridimensionales. Dadas las preocupaciones ecológicas actuales y el desafío al medio ambiente del mundo, la gran pregunta para las impresoras 3D es: «¿Son respetuosas con el medio ambiente?»
La impresora 3D produce el prototipo que, a su vez, puede construirse con materiales de desecho. Estos productos generalmente comprenden cosas como plástico o metal reciclado, que se pueden pulverizar en materiales mucho más ecológicos. Si el prototipo, hecho de materiales reciclados / pulverizados, es apto para su propósito, puede prepararse para la producción en masa.
La capacidad de imprimir objetos en 3D también ha ayudado a superar el problema de qué hacer con el vidrio de desecho. La tecnología permite imprimir objetos de vidrio, enfatizando una vez más cuán amigable con el medio ambiente es la impresora 3D.
La capacidad de imprimir elementos a partir de productos de desecho ofrece un gran potencial a la industria, pero ¿existe un mercado para la impresora 3D en el hogar? Imagínese poder reciclar plástico, vidrio y otros materiales de desecho en consumibles domésticos, en casa, gracias a la tecnología de impresión 3D en cada casa. El beneficio medioambiental parece obvio, pero ¿es práctico?
El primer inconveniente, para la mayoría de los hogares, sería el costo. Si bien, para muchas personas, el costo de comprar impresoras estándar, junto con sus consumibles esenciales, como los cartuchos, no es prohibitivo; lamentablemente, la variedad 3D es muy cara. Las impresoras tradicionales se pueden comprar por menos de € 150, mientras que la variedad doméstica 3D más barata cuesta varios cientos.
Además del costo de comprar una impresora 3D, se deberá tener en cuenta el costo de alimentarlas. Para que se conviertan en artículos para el hogar, entonces los ahorros potenciales en costos de electricidad deberán equilibrarse adecuadamente.
También existe el conocimiento técnico necesario para utilizar la tecnología de impresión 3D. Los profesionales que están bien versados en la tecnología utilizan cada vez más impresoras 3D, pero ¿cuántas personas que viven en los suburbios tienen ese conocimiento?
No hay duda de las credenciales ecológicas de la impresora 3D, pero hasta que las fuerzas del mercado provoquen una caída en los precios y surja una generación con los conocimientos técnicos necesarios, puede pasar algún tiempo antes de que estas impresoras se conviertan en una característica estándar en el hogar.