En China se hizo una réplica de una estatua budista de 800 años con una impresora 3D. Los trabajadores de la restauración lograron imprimir una réplica 3: 1 de Qianshou Guanyin o Diosa de las Mil Manos, que mide 7,7 metros de alto y 12,5 metros de ancho. Cubre hasta 88 metros cuadrados de superficie, lo que la convierte en la estatua de la Diosa de las Mil Manos más grande del mundo.
A pesar de ser una gran estatua, la obra de arte necesitaba desesperadamente ser restaurada para seguir siendo un objeto robusto en el futuro. Por lo tanto, el gobierno chino financió un proyecto de restauración innovador, con un nuevo enfoque para restaurar estatuas clásicas. Permitieron a los investigadores utilizar técnicas de escaneo 3D para escanear la estatua y convertirla en un archivo de modelo 3D en la computadora.
Luego imprimieron en 3D una réplica de la estatua, utilizando el archivo 3D en su computadora. Durante estos métodos, es muy común imprimir en 3D el objeto en diferentes piezas. De lo contrario, necesitaría una impresora 3D muy grande, lo que hace que los costos aumenten. Por lo tanto, los investigadores chinos imprimieron en 3D la réplica en diferentes piezas, después de lo cual las pegaron (abajo).
En un comunicado, Chen Huili, subdirector del Proyecto de Protección de Reliquias Culturales de Dazu, dijo lo siguiente : “Ahora, esta imagen blanca de Buda que ven es un modelo 3D que hicimos mediante tecnología 3D moderna o escaneo láser tridimensional. El modelo nos proporcionará una referencia científica para restaurar la estatua principal ”. En otras palabras: utilizaron un modelo impreso en 3D para aprender más sobre la estatua real y cómo restaurarla correctamente.
Y ya han recorrido un largo camino, ya que han restaurado hasta 830 de las manos de las estatuas desde que comenzaron el proyecto en 2011. 830 manos: probablemente estos trabajadores de la restauración no estarán muy interesados en chocar los cinco en el momento. También han restaurado alrededor de 56 metros cuadrados de la mitad media y superior de la estatua, que limpiaron y pintaron. El proyecto ahora se llama ‘Proyecto de preservación del patrimonio rocoso número uno de China’. Los trabajadores de la restauración esperan completarlo durante el primer semestre de 2020.