Dos gigantes de la fabricación, Airbus y Renishaw, se han asociado en un nuevo proyecto para ayudar a construir la próxima generación de alas de aviones con fabricación aditiva.
El plan de € 23,15 millones promete ser uno de los desarrollos más ambiciosos e innovadores en diseño aeroespacial durante muchos años. Ambas compañías esperan que el proyecto automatice la producción de alas de aviones, lo que conducirá a una gran reducción en el tiempo de desarrollo.
El proceso de fabricación de las alas de los aviones es muy complicado. Según el director de operaciones de Airbus, Tom Williams, “este proyecto buscará formas en las que podamos aumentar la solidez del proceso de diseño y prueba y, al mismo tiempo, reducir el tiempo que esto lleva”.
El proyecto; con nombre en código WINDY, examinará el modelado aerodinámico de las alas y cómo los componentes impresos en 3D podrían implementarse en diseños futuros. La inclusión de componentes impresos en 3D en las alas de los aviones podría proporcionar una estructura más ligera y eficiente. Esto sería útil a medida que las aerolíneas avanzan hacia la construcción de aviones teniendo en cuenta los impactos ambientales.
Como sabe cualquiera que tenga un interés fugaz en la impresión 3D, la tecnología es excepcionalmente útil para ahorrar tiempo y simplificar mucho las tareas complicadas. Airbus se ha asociado con Renishaw porque la empresa se dedica a la fabricación aditiva de metales. Las medidas de precisión necesarias para el diseño de alas de aviones hacen de Renishaw una empresa valiosa con la que colaborar.
Más personas vuelan ahora que nunca, y se espera que el número de pasajeros en el futuro siga aumentando debido a los precios competitivos de las aerolíneas que compiten por negocios. Numerosos expertos de la industria estiman que se necesitarán más de 30.000 nuevos aviones para satisfacer la demanda de los clientes durante las próximas dos décadas.
Si Airbus puede encontrar una manera de implementar la impresión 3D en sus procesos de diseño y producción, representaría un gran salto en la posible adopción de la tecnología por parte de muchas otras industrias.
Después de todo, si la fabricación aditiva podría ser útil para uno de los sectores de fabricación más exigentes, ¿por qué no puede utilizarse para la producción en masa en decenas de otras industrias?
No se sorprenda de escuchar grandes noticias sobre los resultados de este proyecto en un futuro no muy lejano.