Para su modelo más nuevo, el Aventador, Lamborghini utilizó un enfoque ligeramente diferente en su proceso de producción. Esto era imprescindible porque el Aventador necesitaba ser más ligero y rápido que cualquier modelo anterior, pero dentro del presupuesto. Llega la impresión 3D .
Con éxito hicieron que el Aventador sea un 9 por ciento más potente, un 20 por ciento más eficiente en combustible y un 6 por ciento más liviano que la generación anterior del Murciélago. El Laboratorio Lamborghini de la Universidad de Washington se asoció con Lamborghini para proporcionar diseño detallado, control de calidad, mejora de procesos y pruebas mecánicas. Se necesitaron muchos prototipos físicos para validar el ajuste del ensamblaje, verificar rutas de carga eficientes e identificar y corregir problemas que eran invisibles en la pantalla de la computadora.
“Tuvimos que hacer el diseño correcto la primera vez porque las herramientas utilizadas para producir solo el monocasco costaban varios millones de euroes”, dijo Paolo Feraboli, profesor de materiales y estructuras aeronáuticas en la Universidad de Washington y director del Laboratorio Lamborghini. “Estábamos interesados en ver si existía un método de creación rápida de prototipos que pudiera producir piezas lo suficientemente resistentes para soportar las tensiones del montaje y la manipulación”, dijo Feraboli. “También estábamos interesados en construir herramientas rápidas para colocar piezas más pequeñas, lo que requiere resistencia mecánica además de un rendimiento a alta temperatura”.
Los costos
Para ahorrar costos en este proceso tan costoso, recurrieron a sus dos máquinas Stratasys, un sistema de producción Fortus 3D y una impresora Dimension 3D. Para darle una imagen clara de la reducción de costos que trajo esta decisión, consulte la siguiente tabla.
Si está interesado en una explicación más detallada del papel de estas impresoras 3D en la fabricación del Aventador, asegúrese de leer la historia completa en el sitio web de Stratasys .