La start-up británica Orbex acaba de construir el motor cohete impreso en 3D más grande del mundo. El motor es único en el sentido de que es el primero impreso en su totalidad como una sola pieza sin juntas. Esto lo hace más liviano y eficiente que otros lanzadores pequeños de fase II. El nuevo cohete no solo es especial en términos de escala, sino también debido a su capacidad para utilizar combustible renovable para una máxima eficiencia. Orbex celebró un evento de lanzamiento cerca de Inverness en Escocia el jueves, presentando el cohete Prime.
El objetivo principal de la nave es enviar pequeños satélites a la órbita de la Tierra. Orbex desarrolló el cohete con la ayuda de varios veteranos de varias organizaciones aeroespaciales, incluida la NASA. El cohete, junto con el motor, medirá verticalmente a 56 pies (17 metros) de altura. Consiste en una fibra de carbono y un compuesto de aluminio que comprende su cuerpo principal. Esto lo coloca en una cuarta parte del tamaño del Falcon 9 de SpaceX, lo que es impresionante para la tecnología aeroespacial impresa en 3D.
Actualmente, albergan el cohete en una sede de 2.000 metros cuadrados en Forres, en el noreste de Escocia. El edificio de la sede combinará una instalación de diseño e integración de cohetes, un centro de operaciones y oficinas ejecutivas. Sus operaciones son aún más impresionantes considerando cómo operan actualmente con solo tres empleados a tiempo completo en el sitio. Con su reciente aclamación, Orbex espera traer más de 130 puestos de trabajo a la región para fin de año.
La carrera de cohetes
La noticia llega inmediatamente después de que Relativity Space firmó un contrato con la Fuerza Aérea de los EE. UU. Para lanzar su cohete impreso en 3D desde Cabo Cañaveral en Florida. Relativity Space fue el poseedor del récord anterior de los cohetes aeroespaciales impresos en 3D más grandes. También han logrado que la producción de la tecnología sea mucho más económica y económica.
Este nuevo cohete es un gran paso adelante no solo en tamaño sino también en innovaciones estructurales. Sin soldaduras o uniones también significa que el cohete podría soportar mejor las fluctuaciones extremas de temperatura y presión. El cohete también es innovador en el uso de biopropano. Esto muestra el potencial de la industria aeroespacial en fuentes de combustibles renovables de combustión limpia que reducen las emisiones de carbono en un 90 por ciento.
En este momento, la compañía se está asociando con la startup suiza de tecnología satelital Astrocast. Juntos, lanzarán 64 nanosatélites impresionantes para construir una red global de Internet de las cosas. El principal será más que capaz de manejar la tarea, ya que potencialmente puede llevar satélites a altitudes de hasta 776 millas (1250 km).
Imagen destacada cortesía de Orbex.